viernes, 31 de julio de 2015

¿Te atreves con WazHack?


Vayamos al grano: WazHack es uno de esos roguelikes tan difíciles y frustrantes, un juego duro sólo apto para corazones de hierro, personas que desayunen gasolina con tornillos... 

No, no es el lobo tan fiero como lo pinto; aunque sí es cierto que hace falta una buena dosis de tenacidad o el PC puede terminar siendo defenestrado. Las muertes inesperadas abundan y muchas no se deberán a tus descuidos, sino a la enorme crueldad del simpático programador. Una simple fuente será, si no andas con cuidado, el motivo por el que debas empezar de nuevo, pues beber de ellas tiene diferentes consecuencias, y quien dice una fuente... En la imagen superior, posando con chulería, se ve a mi personaje tras acabar con tres ogros. Qué proeza, ¿no? Llevaba puesto un equipo brutal, y hasta me acompañaba un prisionero que liberé. «Soy invencible», pensaba, «Mira qué poca vida me han quitado esos brutos». Todo era alegría hasta que un rey ogro, uno de los enemigos más peligrosos del juego, ascendió por esas escaleras a toda prisa. Como era la primera vez que me topaba con él, creí que lo mataría; sin embargo, ni con una varita de muerte —mata a los enemigos instantáneamente— le despeiné, porque tiene resistencia a la magia. Mi espada, por otro lado, tampoco fue muy útil; así que mi compañero y yo nos convertimos en la suculenta comida del monarca. 

WazHack engaña a primera vista, parece un rápido título de plataformas; pero no: deberás aprender sus reglas si quieres llegar a los últimos niveles de la mazmorra, donde estará esperándote el clásico dragón. Recomiendo leer la Wiki para conocer los detalles, ya que algunos objetos tienen varios usos. Supongamos que encuentras una lámpara de aceite; ésta, además de iluminar zonas oscuras, a veces invoca genios si se frota, y no todos son iguales. Con suerte, el genio será majo y te concederá un deseo en vez de partirte el cráneo, o se conformará con darte las gracias por liberarle. Las lámparas también te llenan las manos de aceite, lo cual es genial si quieres desprenderte de ese arma maldita que no podías desequipar. 

Menudos tipos se encuentra uno en las zonas
más profundas. ¿Tendrá hora? 

Gráficamente hablando, es interesante si se compara con sus compañeros de género, ya que éstos suelen limitarse a usar texto para representar cada elemento de la mazmorra. Sí, has leído bien: un dragón sería una «D» verde... Por suerte, están apareciendo nuevos títulos con gráficos aceptables. WazHack resulta agradable a la vista, aunque es posible —y comprensible— que no te guste el diseño de los protagonistas. A mí me parece perfecto tal y como está; encaja con la fuerte atmósfera de humor. 

¿Y la duración? Eso depende de cada uno. He visto a personas en Steam que han superado las quinientas horas, porque se trata de un título que puede rejugarse un montonazo de veces. Yo tengo 27. Tardé unos cuantos meses en acumularlas, pero es por falta de tiempo; otro ogro cantaría si los hombres grises se fuesen a freír espárragos. Teniendo en cuenta que este rogue sólo cuesta unos nueve euros, el asunto sale rentable, muy rentable. Si te gusta este tipo de juegos, ni te lo pienses. El mero hecho de ir probando cada personaje ya será un motivo para divertirse durante un buen rato... al menos hasta que desistas de ser un melifluo hechicero y te pongas en serio con las espadas y armaduras. 

Un consejo: jamás, jamás, ataques a un mercader.


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