lunes, 15 de febrero de 2016

Duskers, un juego diferente


Hubo una época, cuando los dinosaurios usaban consolas de ocho y dieciséis bits, en que las grandes compañías publicaban... —¿estás sentado?, porque lo que viene es difícil de creer y puede ser causa de graves conmociones— juegos originales, frescos, con ideas interesantes que proporcionaban una barbaridad de entretenimiento. Aún recuerdo la enorme cantidad de tiempo que le dediqué a Starflight, la fabulosa versión que se dejó ver por las Mega Drive

Es fácil posicionarse a favor del clásico «Todo tiempo pasado fue mejor», pero esa máxima no es cierta si hablamos de videojuegos: los diseñadores independientes han tomado el relevo y producen maravillas como el ya legendario Undertale o el título del que voy a hablar ahora. 

Duskers nos pone en la piel de un humano solitario que investiga pecios espaciales, lo cual sería especialmente peligroso si no emplease drones para el trabajo; no sólo es posible tener encuentros hostiles, también hay riesgos aleatorios que pueden echar a perder un buen día de exploración. En mi última partida, sin ir más lejos, tuve que abandonar una nave porque se aproximaban varios asteroides; aunque es más divertido perder una cámara de seguimiento justo en el peor instante. Ley de Murphy, ya sabes. Y la guinda del pastel, la fatídica gota que colma el vaso y hace que éste explote derramando el líquido sobre el preciado teclado, es cuando algo rápido y misterioso te deja sin drones por no haber obrado con la debida circunspección. Ser irreflexivo se paga muy caro en este juego.

Las señales rojas indican que hay algo desagradable en esas estancias,
probablemente sean Bárcenas y Francisco Granados

Los drones poseen habilidades que se activan cuando introducimos el comando adecuado. Si Murphy, nuestro dron más glamuroso, tiene una modificación que se llama «Motion», podemos escribir esa palabra para que escanee los compartimentos. Y sí, he dicho escribir, porque en Duskers se usa el teclado para casi todo. ¿Que tenemos un dron con «Tow»?, pues podemos ordenarle que arrastre cualquier objeto valioso que veamos por ahí y llevarlo a nuestra nave. Por supuesto, también hay armas; pero son difíciles de encontrar. Es mejor hacerse a la idea de que el ingenio será nuestra mejor herramienta. Supongamos que un indeseable nos espera en un pasillo con dos accesos, y uno de ellos da al espacio exterior... 

Nuestras visitas a los pecios tendrán un objetivo prioritario: hallar combustible y nuevas modificaciones. Lo primero hará que podamos viajar a otras naves y sistemas; lo segundo, que los drones mejoren su eficiencia. Ambas cosas son necesarias para sobrevivir, ya que esos ataúdes de metal serán cada vez más grandes y peligrosos. Es interesante cómo Duskers mezcla varios géneros —gestión, puzle, roguelike...— con aplastante acierto. Dicen que en ciertos aspectos se asemeja a Faster Than Light; no obstante, yo no he jugado a nada parecido en mi vida, y estoy convencido de que, teniendo en cuenta su éxito, las imitaciones aparecerán tarde o temprano.

El precio de Duskers es de veinte euros en Steam. Me parece adecuado porque el juego tiene una gran duración. Además, aún quedan elementos por añadir. Yo he jugado sólo unas cinco horas; pero aún me quedan ganas de continuar y en Steam hay de media veinte horas de juego, aproximadamente. Eso dejando a un lado al loco que le echó quinientas.

Orson arrastra un nuevo dron que se podrá reparar y usar en el
futuro. Un buen golpe de suerte; es infrecuente tener hallazgos así
Tengo la sensación de que Duskers va a estar en mi disco duro durante siglos, haciéndole compañía a Wazhack y Tales of Maj'Eyal.